Por Héctor J. García
Se fue el mes de junio, mes luctuoso por el fallecimiento de varios cantantes venezolanos y de otros no nacidos en el país, pero muy conocidos y populares entre nosotros: Carlos Gardel, Héctor Cabrera, Alfredo Sadel y ahora, iniciando julio, Felipe Pirela. Por ahora estos son los que recuerdo.
No pertenezco a la generación de esos intérpretes ni soy de esos años, pero como melómano e investigador de música popular es imperativo escribir sobre ellos y dignificar su obra antes de que vaya a parar a esa fosa común del olvido, tan característica de nuestra necropsia cultural venezolana, tal como lo decía el músico venezolano Alberto Naranjo.
Pensaba escribir un poco sobre la trayectoria de José Luis Rodríguez “El Puma”, sobre todo en la época de cuando dejó de pertenecer a la Billo’s Caracas Boys, en1966. A partir de ahí grabó 3 discos de antología antes de alcanzar su internacionalización de la mano de su mánager, el argentino Héctor Maselli, quien lo llevó a su país e introdujo después en Europa, sobre todo en España, en la década de los 80. Pero dejaré la nota para después.
Como revisaba mis archivos buscando un dato sobre Maselli, me llegó de repente la inspiración de escribir algo sobre Argentina y sus cantantes románticos, especialmente del género balada.
Ese país ha vivido períodos políticos oscuros, difíciles, sangrientos, con el peronismo a la cabeza y una férrea dictadura militar que dejó miles de muertos y desaparecidos, pero también ha tenido tiempos musicales gloriosos con estrellas rutilantes del rock, del bolero y de la balada a nivel nacional e internacional, quienes quedaron para la posteridad. Y lo bueno es que hay para escoger desde Leo Dan pasando por Sandro, Leonardo Favio, Palito Ortega, Luis Aguilé, Heleno, Silvana di Lorenzo, Violeta Rivas, Elio Roca, Beto Orlando, King Clave, Jairo, Piero y Yaco Monti, entre muchos otros. Vale decir, que Argentina ha parido cantantes como “para tirar para el techo” (perdonen el lenguaje).
De esas pléyades de estrellas me detuve en Yaco Monti – uno de mis preferidos- quien es un cantautor fuera de serie, de potente voz y además actor con cierta trayectoria escénica. En una entrevista le preguntaron ¿qué hace a un verdadero intérprete? Y Yaco respondió: “No parecerse a nadie, tener una hermosa canción y una gran voz que transmita vida”.
Igualito a los cantantes de ahora – apuntamos nosotros – con las consabidas excepciones, por supuesto.
A pesar del tiempo transcurrido desde sus comienzos (años 60), Yaco considera que esa música, esas canciones, esas baladas, con las que se inició siguen tan vigente porque “las máquinas no pueden reemplazar a los violines, a las letras de amor maravillosa ni a los grandes intérpretes como Leonardo Favio, Leo Dan o los Iracundos. Esa música es inolvidable”, resaltó.
Yaco aún sigue en escena, presentándose donde lo contraten y ahora acompañado por dos de sus hijos que son músicos. Entre sus clásicos éxitos recordamos a “Siempre te recordaré” (Qué tienen tus ojos...), “Navidad y amor”, “Pensar”, “Está dormida”, “Lágrimas para el recuerdo”, “Mira como son las cosas” y “Vanidad”, entre muchos otros temas.
Si desea comunicarse con este periodista, favor escribir a hectorcontacto@gmail.com
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