El bolero, como es sabido por una mayoría importante de melómanos, es un género musical que se caracteriza por ser una historia breve romántica con letras melódicas y emotivas, aunque con el pasar del tiempo ha marcado distancia musical con la balada y adquirido personalidad propia.
Por otro lado, el drama es un género literario, teatral o cinematográfico que se centra en conflictos emocionales y situaciones difíciles en la vida de los personajes; es, en sí, la vida misma de muchos. Aunque el bolero es principalmente un género musical y el drama es un género literario, es posible encontrar una conexión entre ambos. Tal vez en ambos está presente el dolor ocasionado por el amor no respondido o perdido.
En el caso del bolero, la historia será breve, concisa, directa con la cual alguien narra el momento que vive -padece-, y concluida la deja libre para que otros, de verse reflejados en ella, sepan que no están solos. El drama narra la historia al detalle, en su esencia, involucrando al lector en sus letras y tiempos hasta llevarlo al final inesperado, pero siempre doloroso.
En lo que se refiere al aspecto musical, el bolero trata temas de amor, desamor, pasión y tragedia, lo que puede considerarse como elementos fundamentales del drama; aquí encontramos otra semejanza. Las letras de los boleros suelen narrar historias particulares plenas de emociones intensas, a menudo relacionadas con relaciones amorosas complicadas o con finales dolorosos que han marcado, cual cicatriz, para siempre.
La música y la letra de un bolero pueden transmitir una amplia gama de emociones, desde la alegría hasta la tristeza, y pueden crear una experiencia emotiva profunda para el oyente, siempre presente en su pensamiento. Con un principio y fin, se apoya a quien se ve retratado en él, siempre de una manera impersonal ya que el bolero va dirigido a un colectivo.
En algunas películas y obras de teatro, es posible que se utilicen boleros como parte de la banda sonora para enfatizar o acentuar el drama emocional en la trama. La música puede ayudar a establecer el tono de una escena o a resaltar los momentos más emotivos de la historia.
Aunque el bolero es principalmente un género musical y el drama es un género literario o teatral, la música del bolero puede estar relacionada con temas y emociones dramáticas, y puede utilizarse para realzar el drama en obras de teatro, o incluso en la interpretación de la música en vivo.
Por todo lo dicho anteriormente, estoy seguro de que vale la pena vivir la vida en tiempo de bolero.
Como siempre “nos hizo falta tiempo” (Armando Manzanero).
Será hasta una próxima oportunidad.